La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró de manera total pero temporal una empresa ubicada en el municipio El Marqués, en el estado de la ciudad Querétaro el pasado 23 de Agosto. La medida se aplicó luego que la planta operaba como centro de acopio de residuos peligrosos sin cumplir con las obligaciones ambientales que dicta la legislación mexicana en la materia.

A través de un comunicado de prensa se informó que durante una visita de inspección a Recoquim, S.A. de C.V., personal de la Profepa encontró que ésta operaba sin contar con las condiciones de seguridad e infraestructura necesarias para su correcto funcionamiento.

Las irregularidades detectadas consisten en el inadecuado almacenamiento de los residuos, así como otras faltas de carácter administrativo. Ante esta situación, la dependencia ordenó la clausura total pero temporal como medida de seguridad, con fundamento en los artículos 68 fracción XII, 46 y 47 del Reglamento Interior de la SEMARNAT y artículo 104 fracción I y 105 de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Peligrosos, así como 170 fracción I y 170 Bis de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.

La legislación en la materia señala que un residuo peligroso es aquel que tiene alguna de las siguientes características: corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad, inflamabilidad; o bien, que contenga agentes infecciosos que le confieran peligrosidad; así como envases, recipientes, embalajes y suelos que hayan sido contaminados.

La clausura de la empresa se efectuó en el marco del Programa de Inspección y Vigilancia Sorpresa que realiza la Profepa a nivel nacional, cuyo objetivo es prevenir y controlar la contaminación que puedan generar las actividades industriales en todo el país con el fin de poder evitar el deterioro del medio ambiente y procurar la salud tanto como el bienestar público.